Pensar que mi vida está llena de sesgos es algo que me ocurre a menudo, o que no lo sé todo y por lo tanto me falta información y que consecuentemente se me escapan un montón de variables que no puedo tener en cuenta.

Pero igual que es bueno cuestionarse de vez en cuando si nuestras creencias o afirmaciones son correctas o suficientes con la información que tenemos, tampoco se trataría de vivir en la incertidumbre constante de poner entre dicho todo lo que se piensa o se afirma porque es imposible que lo sepamos todos.
Y muchas veces será difícil ser imparcial o objetivo, para mí es importante ser consciente de ello. También lo es saber que tener sesgos no es malo. Somos personas y no podemos ser perfectas ni una máquina. Al final a través de nuestra percepción e información emitiremos juicios, tomaremos decisiones o nos decantaremos por una postura en una conversación. Y con ello también construimos nuestra visión del mundo y opiniones.
Y esto siempre puede cambiar cuando veamos que hay otras posibilidades que se alinean más con nuestros valores o con la nueva información y perspectiva que adquirimos en esos momentos. Se trata de estar abiertos al cambio y al saber que aunque nunca lo sabremos todo siempre podemos seguir aprendiendo del mundo y de nosotros mismos.
Tampoco me gusta verme hablar como si las cosas que afirmo fueran una verdad absoluta, pero también es cierto que a veces se puede hablar de forma tan persistente y segura que lo pueda parecer. No, en muchas cosas no hay una verdad absoluta y rectificar es de sabios si se da la oportunidad. Y sí, habrá veces que se hagan afirmaciones dignas de una verdad absoluta, es lo que hay.
Igual que a veces, aún teniendo en cuenta todo esto y los posibles matices, se tiene que escoger una postura concreta a la que puedes ir añadiendo conocimientos.
Cambiar de opinión no tendría que darnos vergüenza, ni tampoco reconocer que te has equivocado. Se trata de evolucionar. Al menos, mi voluntad sería esa. Ignoramos demasiadas cosas y las tenemos que ir aprendiendo poco a poco.
Intentar mantener la mente abierta todo lo posible aún teniendo las limitaciones propias de la condición humana, sabiendo que el orgullo y mantener una postura o pensamiento concreto sin cuestionarlo (aunque en algunos casos pica) no me llevaría a ninguna parte. O sí, a un lugar mucho más cerrado sin nuevas opciones y posibilidades.
Me gusta la idea de tener una concepción en X y después de darle vueltas o bien encontrarme otras opiniones ver que el tema tiene mucha más profundidad de la que pensaba. Me gusta la posibilidad de que los esquemas cambien y de poder cambiar también así con ellos.
Pero también sé que a veces sin querer me iré a lo seguro y lo cómodo, y no pasa nada.
En bastantes ocasiones, me veo a mí misma limitándome en la escritura por el hecho que muchas de las cosas que escribiría son opiniones, y como tal no son imparciales. Igual que me asalta la idea que tal vez mañana descubro algo nuevo que hace que cambie de opinión y vea las cosas distintas. Obviamente voy a emitir juicios y sesgos pero estoy siendo injusta conmigo misma al no expresarlo de todas formas, cosa que hace la mayoría de la gente normalmente sin problemas.
Todo lo que exprese, todo lo que escriba, siempre va a estar pasado por el filtro subjetivo y está sujeto a cambios.
Como dice uno gurús de desarrollo personal más famosos del país “no te creas nada de lo que te voy a decir, compruébalo tú mismo”. Esta frase realmente me encanta.
Y pensar que se me pueden romper los esquemas mentales si se le da rienda suelta a la apertura es como irse a la aventura intelectual constante. No sabes lo que te puedes encontrar o si estás preparada en esos momentos para tomarlo. ¿No es emocionante?

He aquí una de las grandes frases que me han dado en mi corta vida: «_El conocimiento es infinito e ilimitado_», para muchos una obviedad, para mí, que hasta no hace tantos años creía saberlo casi todo, fue un gran despertar, no solo para descubrir mi basta ignorancia del mundo, sino también para encontrar la curiosidad necesaria que me impulsa a cuestionarme todo cada día, para fortalecer mis convicciones y principios o para descartarlos sin miramientos, ya que me he cometido el error de abrazar ciertas creencias a sabiendas de que prescribieron que solo me detuvieron, y este último párrafo: «_Y pensar que se me pueden romper los esquemas mentales si se le da rienda suelta a la apertura es como irse a la aventura intelectual constante. No sabes lo que te puedes encontrar o si estás preparada en esos momentos para tomarlo. ¿No es emocionante?_» es lo que siento con el correr de los días, nunca mejor descrito.
Gracias por el artículo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por compartir este pensamiento aquí Isaías, te leo y me reencuentro con mi viejo amigo que veo que no ha parado de crecer 🙂 un abrazo
Me gustaMe gusta
EL CASO ES AVANZAR, SA ES LA PISTA QUE NOS SEÑALA QUE VAMOS POR EL BUEN CAMINO ME HA ENCANTADO TODO LO QUE HE LEÍDO EN ESTE TEXTO PORQUE ME QUITA MUCHAS DUDAS. GRACIAS
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias a ti Cris, por leerme, y me alegro que te haya gustado 🥰
Me gustaMe gusta